Mucho protestar de que si el máster nos lleva de aventuras forzadas, pero anda que no tenía que haber elfos peenejotas que llevaran el anillo de las pelotas.
Pero noooooo. Tenían que ser los pejotas, aunque a los jugadores les hubiera dado por hacerse una panda de hobbits.
Se nota que intentó arreglarlo dando (obligando) a los jugadores a hacerse segundos personajes y que, en cuanto pudieron, se libraron de ellos separando los grupos.
¿Y el deus ex machina de Gandalf? Vamos, más forzado no podía ser. "Me he currado Moria y estos van por Moria por mis pelotas".
Cuatro jugadores: se hacen cuatro hobbits por tocar los huevos.
Pues nada, viene Gandalf y les obliga a ir a Rivendell. ¿Cómo? A Frodo con el anillo, que si es malo, qeu si puedes perder el personaje y bla bla bla. A Sam con un simple "pues tú vas con Frodo, y si quieres no ir, gasta Voluntad. Ah, ya, en este juego no hay Voluntad. Pues te jodes".
¿Y Merry y Pippin? Llegaron tarde a la sesión y les dijo "pues nada, vais por el campo ese de las zanahorias y os encontráis con vuestro primo que bla bla".
En Bree se encuentran con el jugador que siempre llega tarde y viene a una de cada cinco sesiones. Por eso Trancos ni habla ni ná.
Llegan a Rivendell. El quinto jugador deja la partida y el máster le dice a Sam que lo lleve él. Se lía en Concilio y "aprovechando" que Sam lleva a Trancos, dice a los demás jugadores que la campaña es dura, que se hagan otro personaje. Todos dicen "otro hobbit", así que se encabrona y les dice que no, que en Rivendell no hay hobbits pejotas, sólo Bilbo, y eso sólo porqueFrodo se gastó el historial en objetos mágicos y ya en esta sesión ha decidido que quiere una espada y una armadura además del anillo (tira y le sale espada corta y cota de mallas de mithril, es un cabrón con mano de perro).
Así que los jugadores se hacen un enano guerrero, un elfo guerrero y un humano. Guerrero.Pero noooooo. Tenían que ser los pejotas, aunque a los jugadores les hubiera dado por hacerse una panda de hobbits.
Se nota que intentó arreglarlo dando (obligando) a los jugadores a hacerse segundos personajes y que, en cuanto pudieron, se libraron de ellos separando los grupos.
¿Y el deus ex machina de Gandalf? Vamos, más forzado no podía ser. "Me he currado Moria y estos van por Moria por mis pelotas".
Cuatro jugadores: se hacen cuatro hobbits por tocar los huevos.
Pues nada, viene Gandalf y les obliga a ir a Rivendell. ¿Cómo? A Frodo con el anillo, que si es malo, qeu si puedes perder el personaje y bla bla bla. A Sam con un simple "pues tú vas con Frodo, y si quieres no ir, gasta Voluntad. Ah, ya, en este juego no hay Voluntad. Pues te jodes".
¿Y Merry y Pippin? Llegaron tarde a la sesión y les dijo "pues nada, vais por el campo ese de las zanahorias y os encontráis con vuestro primo que bla bla".
En Bree se encuentran con el jugador que siempre llega tarde y viene a una de cada cinco sesiones. Por eso Trancos ni habla ni ná.
Llegan a Rivendell. El quinto jugador deja la partida y el máster le dice a Sam que lo lleve él. Se lía en Concilio y "aprovechando" que Sam lleva a Trancos, dice a los demás jugadores que la campaña es dura, que se hagan otro personaje. Todos dicen "otro hobbit", así que se encabrona y les dice que no, que en Rivendell no hay hobbits pejotas, sólo Bilbo, y eso sólo porqueFrodo se gastó el historial en objetos mágicos y ya en esta sesión ha decidido que quiere una espada y una armadura además del anillo (tira y le sale espada corta y cota de mallas de mithril, es un cabrón con mano de perro).
Ya luego, interpretan y tal. El jugador de Frodo hasta dice "pues yo estoy todo triste y deprimido, y tal", y el resto, que ven los peequis por roleo, le siguen la bola "si, es verdad, Gandalf molaba, y eso".
A la semana siguiente, la solución pasa por dividir la partida en tres partidas: dos con dos hobbits por separado, y una con todos menos con Boromir, que está muerto y el jugador no quiere jugar con Frodo/Bilbo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario